El remarketing, también llamado retargeting, consiste en aparecer de nuevo ante aquellos usuarios que hayan visto nuestra web o perfil en alguna red social anteriormente. Es una estrategia que parece sencilla, pero hay que saber cómo ejecutarla.
En este artículo veremos las claves para implementar una estrategia de remarketing en tu negocio ¡Empezamos!
El remarketing en nuestro día a día
Puede sonar un poco extraña esta palabra, pero es un proceso que aparece en nuestra vida de forma frecuente. Te ponemos en situación.
Quieres comprar unos auriculares y encuentras diferentes webs en las que aparece el modelo que te interesa. Vas visitando cada una de ella para ver si son de fiar y si el precio final es el que te interesa. No obstante, la compra la dejas aparcada por el momento.
Durante los días siguientes, ese producto aparece en todas partes. Periódicos, blogs y webs con temáticas diferentes a las de dicho producto. Y a partir de este momento, aparecen dos tipos de usuarios, que seguro nos han representado en algún momento.
Usuario 1: le interesa el producto en cuestión de verdad, además de que la web en la que aparece le transmite confianza. Ver el producto en varios sitios le recuerda que “debe comprar el producto”, por lo que se genera la conversión, compra el producto.
Usuario 2: le puede haber interesado el producto, pero o no era tan relevante, o la web en la que aparece no le atrajo demasiado en su momento. Por ello, cada vez que aparece un anuncio se molesta, por lo que no solo no conseguimos un cliente, sino que probablemente lo perdamos por mucho tiempo.
Como has podido ver, una misma estrategia puede salir bien o mal en función del usuario. No podemos cambiar las necesidades del usuario, pero sí que podemos modificar nuestra estrategia de remarketing para cada usuario, en función de la probabilidad de generar conversión.
En cualquier caso, hay que tener en cuenta dos puntos: conocer bien al usuario que nos visita, y no excedernos con los anuncios.
El usuario como base de nuestra campaña de remarketing
Cuando una empresa crea una página de web desde cero empieza a recibir pocas visitas. Por ello, las primeras campañas de remarketing se diseñan “sin filtro”, orientadas a todos los visitantes de la web. Sin embargo, a medida que se consiguen más usuarios, resulta necesario cambiar la estrategia.
Una vez tengamos un número considerable de usuarios, debemos clasificar al usuario en función de su comportamiento, lo que nos ayudará a generar estrategias de remarketing más eficientes y que eviten molestias innecesarias a los usuarios.
Empezando por los usuarios más generales, como los que visitan nuestra web y se quedan solo en la home, lo que se puede hacer es una estrategia de branding, mostrando las bondades de nuestra marca. Ahora bien, los anuncios deberán aparecer con moderación.
Si el usuario ya ha navegado por algunas categorías de la web, podemos mostrarle productos de su interés, como los que están dentro de las categorías que ha visitado. Y ni que decir si se ha interesado por un producto en específico; en este caso tenemos más fácil poner el artículo que le interesa.
Si el usuario se ha suscrito a la newsletter o está registrado en nuestra web, esto indica un interés hacia nuestra empresa. Por ello, hay que darles algo a cambio, ya que estos usuarios son valiosos. Normalmente se suele ofrecer un descuento, aunque también se puede dar algún ebook o muestra de algún producto… en definitiva, algún obsequio que dé valor a nuestra empresa y que genere confianza en el usuario.
En caso de que el usuario se haya quedado en la página del carrito, en el momento previo a la compra, se le puede hacer un recordatorio por email, además de usar algún descuento o lanzar el aviso de que quedan pocas unidades del producto.
Si ya hemos generado un cliente, esto no quiere decir que el remarketing se haya acabado; todo lo contrario. Captar un cliente cuesta mucho más que fidelizarlo, por lo que el remarketing es una de las estrategias que se pueden usar para ello.
No te excedas con la frecuencia
Como hemos visto, cada usuario tiene un baremo de anuncios que puede tolerar, por lo que la frecuencia será diferente para el usuario que solo está en la home que para aquel que está suscrito a nuestra newsletter.
Dentro de nuestras campañas, podremos analizar el número de veces que aparecen nuestros anuncios a los usuarios. Así, podremos controlar de forma adecuada el nivel de frecuencia de anuncios para cada tipo de usuario.
En términos generales, entre 1 y 3 impactos al día son números aceptables. No obstante, cada público tiene diferentes frecuencias, por lo que hay que tener en cuenta al usuario en cuestión, así que esos números generales pueden variar.
Consideraciones finales
Una buena estrategia de remarketing puede ayudarnos a mejorar nuestras ventas y leads. Sin embargo, hay que saber prepararla bien para poder llegar a nuestros potenciales clientes y así cumplir nuestros objetivos.
En Tekams somos expertos en gestión comercial, así que podemos ayudarte a conseguir más clientes. Si tienes alguna consulta, no dudes en contactar con nosotros.