El mes de febrero se caracteriza por ser el mes más romántico del año. Con la llegada de San Valentín todas aquellas personas que están tocadas por las flechas de Cupido sienten la necesidad de mostrar su amor. En el caso de los agentes comerciales nuestro objetivo es ganarnos el corazón de los clientes; a través de una comunicación directa y fluida que haga que nuestro potencial cliente se identifique con el producto y/o servicio que ofrecemos.
Todo cliente es importante, es por ello que perderlos es una opción que ninguna empresa puede permitirse. Las razones por las cuales un cliente puede dejar de confiar en nosotros son mus diversas: cambios en los hábitos de consumición, falta de calidad de los productos/servicios que ofrecemos, elección de una empresa competidora que ofrece mejor servicio… todas suman a la hora de ganar o perder la batalla por los clientes.
¿Cómo puedo enamorar a mis clientes?
El proceso de interacción entre un agente comercial y un cliente se asemeja bastante a una conquista amorosa. Existe una etapa en la que debemos captar su atención, una etapa en la que tenemos que seducirlo y otra en la que debemos dar lo mejor de nosotros para que el cliente sea fiel a nuestra marca. En TEKAMS os facilitamos algunos consejos para que la relación entre el comercial y el cliente sea lo más duradera posible:
Habla claro
Uno de los grandes errores que suelen cometer los agentes comerciales es el de usar un lenguaje excesivamente complejo en su primera toma de contacto con el cliente. Debemos tener un lenguaje coloquial, cercano y sencillo con el consumidor; porque ha de sentir que le transmites la confianza suficiente para que al menos pueda escuchar lo que le ofreces.
Registra todos los detalles de la negociación
La información es poder, y como tal, debemos captar toda la información posible del cliente para poder anticiparte a sus gustos y adaptarte a sus necesidades. De ese modo podrás mostrarle las opciones que realmente tiene en mente antes de que te las pida.
Seguimiento y comunicación
Sin llegar a ser del todo pesado con el cliente, no dejes que la relación con el cliente se enfríe y se quede en punto muerto. Mantén la comunicación y anímale a preguntarte todo lo que necesite para que no tenga ninguna duda de que tu producto es el mejor.
Busca siempre la satisfacción con el cliente
Al finalizar la relación comercial con el cliente, éste debe estar totalmente satisfecho tanto con el trato prestado como con la calidad del producto o servicio que ofrecemos. Además, un cliente satisfecho es más propenso a hablar bien de nosotros a su entorno más cercano, posibilitando la captación de nuevos clientes gracias al “boca a boca”.