Quiero compartir una conclusión a la que llego tras muchos años ya como formador en Gestión Comercial y en Cursos de Ventas.
Soy vendedor de profesión y formador de vocación y cada día me sorprende más el cambio de pensamiento de las personas que deciden recibir formación en ventas de calidad en gestión comercial; me agrada enormemente ver lo positivo que es este cambio en la forma de entender lo importante que es conocer al cliente y la correcta Gestión Comercial, tanto en el aspecto profesional como en el aspecto personal.
Cursos de Ventas: cómo elegir
Conocer y comprender las bases de una correcta y profesionalizada gestión, hace que deje de verse la acción de venta como algo improvisado y generado por la pura inercia de lanzar personas a la calle a ver lo que son capaces de conseguir. Entender las bases de las motivaciones de las personas, los distintos activadores en las decisiones, la necesidad de metodificación de la acción comercial y la base en el trabajo bien realizado como generador de oportunidades.
Pero para poder contrastar esta diferencia, hay que tomar primero la decisión de validar de primera mano en qué consiste una correcta gestión de ventas, cuál es su fundamento actual y cómo continúa evolucionando con la propia evolución del ser humano. Esta decisión resulta difícil ante el erróneo pensamiento de que cualquier formación en Gestión Comercial es equivalente a otros tantos cursos de ventas, cuando no tiene, seguramente, nada que ver con las necesidades de conocimiento a adquirir y desarrollar.
Es por esto que, cuando veo las expresiones y comentarios de los asistentes en sus últimas clases del ciclo formativo y cómo transmiten abiertamente su satisfacción al descubrir que han aprendido cosas que nunca hubieran relacionado con la Gestión Comercial, me ratifico en que sí, en que hay que seguir apostando por formación de calidad, adaptada a las necesidades actuales y con los mejores profesionales, que además de impartir teoría aporten conocimiento práctico por su experiencia en el día a día.
Formación en Ventas de Calidad para toda la Empresa
Pero igualmente necesario es transmitir y hacer llegar al mayor número de empresarios posibles, que la formación en Gestión Comercial es mucho más que un buen curso de ventas, que ya nadie quiere que “se le gestione” con técnicas de ventas, que el cliente busca a quien poder dirigirse cuando él decida, en el momento que decida y donde él decida. Para lo cual debemos orientarnos y orientar toda nuestra empresa a conocerlo, generar contacto y entender dónde debemos estar cuando nos busque, como su mejor opción de compra.
El cliente busca a quien poder dirigirse cuando él decida, en el momento que decida y donde él decida
Y como parte final de esta conclusión a la que llego, quiero compartir la necesidad de hacer llegar a todo el personal de las organizaciones la importancia de todos y cada uno de los empleados de ésta en la decisión de compra del cliente y por tanto en los resultados de la empresa. Independientemente del puesto que ocupamos, todos debemos tener una absoluta, necesaria y profesionalizada orientación hacia el cliente, ya que de éste y de nadie más, dependen los resultados de la empresa y los empleos de cada uno de los trabajadores.
Formemos con calidad y profesionalidad a los equipos comerciales, pero formemos también al resto de la organización en orientación al cliente, para que con su buen hacer y visión del objetivo conjunto, puedan aportar valor desde el conocimiento en esa tan importante decisión de compra del cliente.
La venta es la consecuencia lógica de una correcta gestión comercial